Entre un 30 y un 40 por ciento de las personas que acudena las consultas de nutrición en la farmacia lo hacen después de haber pasado por varios nutricionistasa lo largo de los años sin haber conseguido el éxito deseado en la pérdida de peso.

Si a ese bloqueo en la bajada de kilos, a pesar de estar cumpliendo con la dieta pautada, se suma el cansancio y las molestias digestivas, podría haber detrás una histaminosis crónica. La histamina es una molécula que desempeña un papel importante en el funcionamiento de nuestro organismo, ya que actúa a través de los diferentes receptores que presentan todos los órganos y tejidos de nuestro cuerpo. Así, interviene en el sistema metabólico de forma que hay una relación directa entre el exceso de histamina en el cuerpo y los niveles de la hormona antidiurética, de manera que cuanta más histamina tiene un paciente, más elevada está dicha hormona, por lo que se produce mayor retención de líquidos.

Según explica el doctor Óscar Cáceres, alergólogo y director médico de la Unidad SHC Medical del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla, más de un 40 por ciento de los pacientes con problemas de peso y que están en procesos de dieta tienen exceso de histamina, es decir, histaminosis crónica. Teniendo en cuenta que en estas personas la repetición de alimentos en la dieta es menos variada al llevar un régimen hipocalórico y que los alimentos que suelen presentar mayor positividad en el test suelen ser los más consumidos, el resultado es que no pierden peso y se estancan.

Los síntomas

Los signos son numerosos y van apareciendo de manera crónica, a lo largo de los años. No suelen darse todos en el mismo paciente. De esta manera, a nivel central puede haber pérdida de memoria, dificultad para la atención, alteraciones del sueño, del termostato y del umbral del dolor (dolor de cabeza, migrañas), dolores musculares inespecíficos, contracturas, piel seca, dermografismo, cansancio fuera de lo normal, zumbidos en los oídos, salivación excesiva, pérdida de sensibilidad en las extremidades, vértigos o mareos. A nivel digestivo se puede detectar estreñimiento y/o diarrea, acumulación de gases, hinchazón abdominal exagerado, molestias gástricas, digestiones pesadas, etc.

Son síntomas muy inespecíficos pero muy habituales en pacientes que han pasado por procesos depérdida de peso y están estancados en el mismo. Por ello, se debe sospechar que hay histaminosis crónica cuando se dan juntos tres o más síntomas de los descritos.

Para confirmarlo, se realiza un test inmunológico en el cual se estudia lahistamina basal del paciente y la sensibilidad celular a determinados alimentos.

Para ello se ponen en contacto las células inmunológicas con los alérgenos alimentarios, si hay reacción inmunológica se confirma el diagnóstico.

El test de medición histamínica (TMH) se realiza a partir de una muestra con gotas de sangre en las farmacias. De este modo, explica Antonio Molina, farmacéutico-nutricionista y presidente de Centros Nutrifarma, en el laboratorio de análisis clínicos se ponen en contacto las células inmunológicas extraídas de la muestra con los distintos alimentos a estudiar, viendo cómo se comportan dichas células frente al alimento. “Un alimento no debe de provocar una activación celular y una liberación de mediadores inmunológico se inflamatorios. Cuando esto ocurre, se da como positivo ese alimento”, matiza. Aunque el test se puede personalizar a cualquier alimento, desde Centros Nutrifarma (centrosnutrifarma.com) se han elegido diez inicialmente, teniendo en cuenta que son de los más consumidos y que suelen dar mayor positividad. Por tanto se mide la sensibilización a leche, trigo, huevo, pescado blanco, pescado azul, ternera, cerdo, pollo, tomate y naranja.

Tratamiento

Si el test da positivo, se debe disminuir la cantidad de mediadores inflamatorios que han salido elevados y están provocando los síntomas.

De este modo, los nutricionistas elaboran una dieta en la que se sustituyen los alimentos que han dado positivo por otros que aporten igual número de nutrientes para no provocar un desequilibrio en la dieta y se desarrolla un tratamiento dietético personalizado durante un período de seis meses, teniendo en cuenta los resultados del test, la composición corporal, historia clínica y el objetivo que se pretende. Una vez transcurridos esos meses, se articulan los mecanismos para volver a introducir esos alimentos, induciendo nuevamente tolerancia en los pacientes. El objetivo último es intentar tratar el sistema inmunológico para que no sea hipersensible y no tenga tendencia a ‘pelearse’ con alimentos u otros estímulos con los que no debería reaccionar en condiciones normales. “El paciente, además de deshincharse y perder peso, mejora de la sintomatología asociada a la histaminosis, lo que le permite ser menos sedentario y llevar una dieta menos estrictae hipocalórica”, subraya Molina.